Te pongo aquí un cuadro reciente, tonto y burlón, mal logrado por supuesto, de ejecución turbia, hiciera lo que hiciera. Está pintado sobre otro cuadro que hizo tu abuelo, mi papá. El suyo fue un desnudo masculino sentado, visto de espaldas, tampoco muy logrado a mi juicio. La imagen que pinté simboliza para mí hasta dónde llega lo locura de la afición a las armas asaltadoras.

Finalmente me he movilizado para aprender a producir los signos diacríticos que exige el castellano — en este caso sirviéndome del teclado Apple del iPad Pro. Sigue una muestra de los resultados que he logrado. La abreviatura “op” significa “option,” o sea, oprimir la tecla que lleva esa etiqueta simultáneamente con otra tecla indicada:

maniático — op+e, luego ‘a’
hélice — op+e, luego ‘e’
víbora — op+e, luego ‘i’
bustrofedón — op+e, luego ‘o’
Sepúlveda — op+e, luego ‘u’
¿ — op+shift, luego ‘?’
¡ — op+1, y sin más te da el punto de exclamación invertido

He aquí un minidiálogo que ostenta todos los signos:

—¿Estás seguro?
—¡Sí, sí! Atestigüé que la catástrofe ocurrida en los límites de la ciudad amenazó súbitamente el bienestar de los ciudadanos.

Dijo hoy tu mamá por teléfono que unos científicos de Barcelona elaboran una vacuna de prueba contra la coronavirus que tal vez sea eficaz. ¡Les deseo todo éxito en ello!

¡Besitos y abrazos!
Avi / JMN
15 de marzo 2020

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